Espíritu Santo en el ministerio de la iglesia

Texto bíblico: Hechos 15

Un elemento distintivo de la hermenéutica pentecostal es considerar al libro de Hechos como un libro doctrinal. Los pentecostales nos instruimos sobre la correcta conducta de la iglesia a través del libro de hechos. Y es en este sentido donde toma gran relevancia del capítulo 15 de Hechos puesto que trata la forma en que la iglesia resuelve las diferencias doctrinales.

Reunidos en magna asamblea se confrontan los cristianos judaizantes y los misioneros a los gentiles, Pablo y Bernabé. Los primeros afirman que es necesario que los nuevos creyentes provenientes del paganismo se hagan judíos para luego poder salvarse. Mientras que los misioneros insisten es que no es necesaria tal cosa, ya que la salvación es por la gracia del Señor Jesús.

Este conflicto no pequeño es resuelto en base a tres fundamentos: La doctrina bíblica (Hechos 15:16-18), el testimonio de vida de los ministros (Hechos 15:25-26) y la manifestación del Espíritu (Hechos 15:16-18). Dado que el tema que nos ocupa este trimestre es la manifestación del poder de Dios concentraremos el estudio en la manifestación del Espíritu Santo. Específicamente en algunas razones por la cuales necesitamos buscar la manifestación del Espíritu Santo en el ministerio de la iglesia.

Razón #1
El Espíritu Santo revela la disposición del corazón (Hechos 15:7-9)

Para la mayoría de la asamblea reunida en Jerusalén la procedencia étnica y religiosa de los gentiles era suficiente para excluirlos. Pero el apóstol Pedro aclara que fue otro el elemento que Dios utilizó para evaluar si los gentiles eran dignos de la salvación, la disposición del corazón. Y la evidencia estaba en que, así como a ellos al principio, también se les concedió el Espíritu Santo.

Razón #2
El Espíritu Santo confirma el ministerio (Hechos 15:14, cf. 11:15-18, 15:12)

La tarea que realizaron Pablo y Bernabé era algo nuevo para la iglesia. Y además rompía con el paradigma de que la salvación era exclusividad de los judíos (Hechos 11:18). Los debates eran muy intensos en la asamblea hasta que Jacobo llamó la atención sobre la manifestación del Espíritu Santo. Las maravillas hechas por Dios eran la confirmación del ministerio a los gentiles.

Razón #3
El Espíritu Santo ministra consolación a los menospreciados (Hechos 15:32)

Luego de resuelto el conflicto tocaba tratar con las consecuencias. La iglesia en Antioquía, Sirio y Cilicia fue muy maltratada por los judaizantes. Para ministrar restauración son enviados varones llenos del Espíritu Santo, quienes mediante el don de profecía ministran consuelo a los menospreciados. El consuelo es tan efectivo que nuevamente la iglesia en Antioquía envía misioneros al mundo gentil (Hechos 15: 36)

Preguntas de aplicación

  1. Los judaizantes discriminaban a los gentiles por su origen étnico y religioso. ¿Qué tipo de discriminación encontramos en la iglesia hoy? Y ¿Cómo podemos evitarla?
  2. ¿En alguna oportunidad el Espíritu Santo te llevó a darle palabras a alguien?
  3. ¿Estás dispuesto a que el Espíritu Santo te use con palabras de profecía, consolación o exhortación?
  4. En oración pidan a Dios que utilice al GPO para ministrar a los que necesitan consuelo.

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