Obstáculos a la revelación

Texto bíblico: Romanos  1:16-32

La pregunta más recurrente cuando hablo sobre el plan de Dios es ¿Cómo puedo conocer el plan de Dios para mi vida? Y aunque tengo ensayada una respuesta, no siempre es convincente.  Muchos cristianos se frustran por no lograr entender lo que Dios quiere para sus vidas. Y algunos desisten de toda búsqueda al respecto.

En este sentido es interesante la certeza con la que Pablo se refiere al plan  de Dios para su vida en la primera parte del capítulo 1 de Romanos, dice Pablo: “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios” (Romanos 1:1). El apóstol Pablo no solo tiene bien claro cual es el plan de Dios para toda su vida su vida, sino que además trata con Dios en oración, los pormenores del plan en los versos 10 y 11

El pasaje bíblico que nos ocupa en este estudio tiene un gran contraste con la primera parte del capítulo.  A partir del verso 17 trata acerca del hombre sin salvación. Perdido en la necedad de sus razonamientos. Este contraste, entre el hombre que conoce el plan de Dios para su vida y el que está perdido, es más que oportuno  para analizar porque a algunos les resulta tan difícil entender el plan particular de Dios para sus vidas. El estudio de Romanos 1:17 al 24 en relación a este tema permite conocer algunos obstáculos que dificultan conocer el plan de Dios. Analicemos estos obstáculos.

Obstáculo # 1
Guiarse por razonamientos reprobados (Romanos 1:28)

Dos palabras son resaltantes para entender Romanos  1:28: Mente y depravada. Mente, en griego noun,  se refiere al asiento de la consciencia, las facultades de la percepción y comprensión, y las de sentimiento, juicio y determinación. Depravada,  por otra parte es adokimon en griego, y significa no aprobado. En este sentido, guiarse por razonamientos reprobados es cuando intelectualmente se encuentran justificativos para hacer las cosas que no se deben hacer. El texto de romanos 1 es muy directo al referirse al comportamiento de aquellos que se guían por razonamientos reprobados

En el campo de la sexualidad los que se guían por razonamientos reprobados justifican comportamientos pecaminosos como el lesbianismo (Romanos 1:26) la homosexualidad (Romanos 1:27)  y todo acto sexual ilícito (Romano 1:29). En el campo de la relación familiar justifican comportamientos pecaminosos como la falta de amor por la familia (Romanos 1:31), la desobediencia a los padres (Romanos 1:30) y la deslealtad (Romanos 1:31). Y en el campo de las relaciones interpersonales justifican comportamientos pecaminosos como la murmuración, la calumnia y la injuria (Romanos 1:30). Falta tiempo para detallar cada comportamiento pecaminoso relatado en Romanos 1: 24-32, pero baste decir que los  que se guían por razonamientos reprobados justifican el placer de hacer que otros practiquen los mismos pecados que ellos (Romanos 1:32).

Es claro que Dios no le revelará sus planes al que justifica el pecado. El pecado solo se soluciona por arrepentimiento y confesión.

Obstáculo # 2:
Cambiar el sujeto de adoración (Romanos 1:25)

Dios es conocido por lo creado, pero el hombre rechazando la revelación de la naturaleza decide dar honra y culto a las criaturas antes que al creador. Esta tendencia del ser humano de dar culto a la criatura antes que al creador  es muy reveladora cuando la analizamos en relación con la dificultad de entender los planes de Dios. Conforme a la tendencia humana, pensamos en planes donde nuestro gozo es el fin y Dios es el medio. Queremos a Dios actuando a favor de nuestros planes. Cambiamos el sujeto de adoración cuando no estamos dispuestos a planes que signifiquen sacrificios, esfuerzo, inversión de nuestro dinero, incomodidades.

Debemos tener cuidado no cambiar el sujeto de adoración. Dios nos revelará sus planes para nuestra vida cuando rindamos nuestra vida para que el reciba la adoración. Cuando estemos dispuestos a pagar el precio.

Obstáculo  # 3:
Negarse a vivir por fe (Romanos 1:17)

La revelación de los planes de Dios inicia en un momento de fe. Seguir el plan de Dios lleva a un punto donde solo por la fe se puede perseverar  hasta llegar el siguiente momento de fe, en que la revelación aumentará y solo podrá ser vivida por fe hasta el siguiente momento de fe. El texto dice, «el justo vivirá a base de fe»

El problema en nosotros está en que queremos certezas. Queremos que Dios hable claramente, con fechas y números concretos. Presente un balance anticipado de ganancias y pérdidas, para que entonces, contemplando continuamente, día a día los resultados del plan de Dios, uno se determine a seguir avanzando. Pues no funciona así, sino por fe.

Preguntas de aplicación:

  1. ¿Cuál de los tres obstáculos es el que te representa mayor dificultad? ¿Por qué?
  2. ¿En  qué aspecto de tu vida te cuesta más pagar el precio para cumplir el plan de Dios?
  3. ¿Cuáles son tus temores respecto a vivir por fe?

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