Proyecto bendecido

Proyecto bendecido

Esdras 8

 

La Biblia está repleta de historias de hombres ordinarios haciendo tareas extraordinarias. Un pastor que vuelve del exilio para transformarse en el libertador de su nación. Otro pastor quitado del rebaño para vencer al gigante guerrero. Y en el caso de Esdras 8, a un teólogo que, quitado de la biblioteca, emprende un proyecto que demanda gran capacidad de liderazgo de masas y dirección militar.

Esdras era ordinario respecto a la tarea que le competía. El proyecto implicaba liderar miles de hombres, mujeres y niños que no estaban acostumbrados a viajar y transportar tesoros del templo en una travesía de por lo menos 4 meses. Hacer un viaje tan largo y peligroso y llegar en perfecta seguridad es la evidencia de como Dios utiliza a hombres ordinarios para fines extraordinarios.

Claro está que, los ordinarios logran lo extraordinario por medio de la manifestación del poder de Dios. Esta manifestación es posible por algunos factores evidentes en la persona y ministerio del ordinario siervo del Señor. Consideremos estos factores que permiten la manifestación del poder de Dios en la realización de proyectos, de manera a poder aplicarlo en lo que Dios demanda de nosotros.

 

Factor #1

La Dependencia de Dios (Esdras 8:21)

Esdras tiene dos actitudes diferentes ante el  proyecto del viaje de retorno a Jerusalén. Ante el rey se muestra muy seguro, con palabras muy fuertes advierte al rey sobre la conveniencia de que apoye el proyecto. Sin embargo, ante el pueblo que lo acompaña es diferente, les comparte sobre los riesgos del viaje y proclama un ayuno para pedir el favor de Dios. Estas actitudes diferentes lejos de ser un error de carácter, demuestran donde radica la confianza de un siervo de Dios. La capacidad de realizar proyectos extraordinarios no está en el líder, sino en el poder de Dios. Esdras convoca al ayuno porque sabe que de Dios es el poder y de Dios depende para que esta obra magnifica se lleve a cabo.

Factor #2

Coherencia entre la proclamación y la acción (Esdras 8:22)

Según el diccionario de la RAE, coherencia significa: actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan. Esdras profesaba que Dios bendecía a los que lo buscan. Para ser coherente con lo que profesaba buscó el favor de Dios mediante el ayuno y la oración. No podía pedir protección a rey para el viaje porque eso sería contradecir las  palabras de fe que pronunció, así que, ante el trono del altísimo fue en busca de misericordia.

Ante los proyectos que enfrentemos o las dificultades que se presenten tenemos la obligación de confirmar con nuestras acciones las palabras que proclamamos.

 

Factor #3

Provocar a Dios a mover su mano (Esdras 8:23)

Provocar a Dios a mover su mano es cuando, en el cumplimiento de un proyecto, actuamos de tal manera que nuestra debilidad es tan evidente que solo Dios puede recibir la Gloria por el éxito. Es cuando en obediencia a Dios nos comprometemos a tal punto, en que solo la mano de Dios puede llevarnos  a un final victorioso.

Este es el caso de Esdras: Toma un desafío impresionante, para el cual no está capacitado, no tiene los recursos humanos necesarios y es altamente peligroso realizarlo. Sobre la decisión de realizar el proyecto imposible, sumó una acción que provocó a Dios mover su mano, esto es, orar públicamente encomendando el proyecto a la buena voluntad de Dios. Luego de la oración, a la gente le quedó claro que solo Dios podría llevarlos al final del viaje en seguridad. Dios lo hizo y recibió la Gloria.

Aplicación:

  1. ¿Qué proyecto estás realizando o debes realizar?
  2. ¿Cómo puedes manifestar la dependencia de Dios en ese proyecto?
  3. ¿De qué manera debes provocar a Dios mover su mano?

 

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