Los Dones y el Crecimiento de la Iglesia

Los Dones y el Crecimiento de la Iglesia

Efesios  4:7-16

 

La epístola a los Efesios presenta a la Iglesia de Cristo victoriosa, triunfante. No sin problemas, al contrario enfrentando el problema racial, las falsas doctrinas, la persecución imperial y la oposición espiritual. A pesar de eso el capítulo 4  dice que la iglesia puede:

  1. Perfeccionar a los santos (Efesios 4:12).
  2. Llegar a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13).
  3. Crecer en todo (Efesios 4:15).
  4. Edificarse en amor (Efesios 4:16).

Es claro que la iglesia puede desarrollar un crecimiento integral más allá de las dificultades que experimente. Pero para ello debe seguir la estrategia de Dios para empoderar a la iglesia. Y parte de la estrategia de Dios para empoderar a la iglesia tiene que ver con los dones espirituales. La iglesia que desee un crecimiento integral deberá hacer uso de los dones espirituales. Realicemos  algunas consideraciones para que los dones espirituales resulten en crecimiento de la iglesia.

Consideración #1

Cada creyente recibió por lo menos un don para ministrar en la iglesia (Efesios 4:7)

 

El don es la gracia especial o habilidad para hacer algo[1]. En la Biblia se presentan varias listas de dones (Efesios 4:11, Romanos 12:6-8, 1 Corintio 12:7-8, 28) pero son ilustrativas pero no definitivas, es decir pueden existir una variedad de dones no mencionados e igualmente importante. Los dones son concedidos con el fin de edificar a la iglesia. Lo que sí es definitivo es que todos los creyentes tienen por lo menos un don, pues “a cada uno  fue dada la gracia” (Efesios 4:7)

Los dones afirman nuestra identidad en Cristo, ningún creyente puede decir: “no sirvo, no valgo, no puedo, no tengo valor” ya que tenemos diferentes dones (Romanos 12:6). Lo importante y necesario es conocer el don, o dones que tenemos. El libro creciendo al ministerio tiene una serie de test para evaluar los dones, pero donde realmente podrá conocer el don, o los dones que Dios le concedió será en el servicio, en el ejercicio de los dones. Aquí es donde el GPO es de fundamental importancia para que usted descubra y desarrolle su don. El grupo pequeño es el ambiente adecuado para descubrir y ejercitar los dones sin el temor a equivocarse.

Consideración #2

Es deber de cada creyente activar conforme a los dones (Efesios 4:12)

La razón por la cual Dios concedió dones a la iglesia es para que los creyentes sean perfeccionados a fin de que realicen la obra del ministerio. Es decir que todos los creyentes deben participar en el servicio a Dios y al prójimo. Los dones son capacidades que aprontan al creyente para el trabajo que le corresponde, como así también, le habilitan como entrenador para que otros puedan cumplir con su función.

La voluntad de Dios de conceder dones a la iglesia deja en claro que la obra del servicio no es una tarea exclusiva de los pastores, sino que todos los creyentes son sacerdotes responsables del ministerio (1 Pedro 2:5, 9)

 

Consideración #3

Cuando todos los creyentes actúan conforme a los dones se produce el crecimiento de la iglesia (Efesios 4:13-16)

 

El destino final de la iglesia es precioso: llegar “a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,  al hombre perfecto,  a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Ese destino es estorbado por “todo viento de doctrina,  por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” (Efesios 4:13). Sin embargo, cuando “todo el cuerpo,  bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente,  según la actividad propia de cada miembro,  recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” Es decir, el trabajo según la actividad propia de cada creyente impide que el precioso destino de la Iglesia se trunque (Efesios 4:16).

Cuando el texto dice: según la actividad propia de cada miembro se refiere a que cada creyente debe actuar conforme a los dones recibidos, pues ellos determinan la acción que le corresponde, por eso la exhortación  en Romanos 16: 6-8: “el que tiene el don de profecía,  úselo conforme a la medida de la fe; el de servicio,  en servir;  el que enseña,  en la enseñanza; el que exhorta,  en la exhortación;  el que reparte,  con generosidad;  el que preside,  con solicitud;  el que hace misericordia,  con alegría”. Cuando cada creyente hace su parte conforme al don que tiene, la iglesia tiene el crecimiento pensado por Dios.

Aplicación:

  1. ¿Cuál es el don o dones que recibió de Cristo?
  2. ¿Cómo pueden ayudar los dones que usted tiene para edificar a la iglesia?
  3. ¿Qué le impide usar los dones que recibió?

 

[1] http://dle.rae.es/?id=E7db2Hk|E7fKGDe

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