Texto bíblico: Génesis 28:1-9
Una característica que asombra de la Biblia es que da a conocer las debilidades de sus héroes. No solo se encuentran los relatos de las grandes victorias de los hombres de Dios, sino también sus derrotas. Hombres como Abraham, David o Elías tuvieron sus momentos oscuros. Mas sus debilidades son un testimonio de la capacidad de Dios para transformar a un individuo.
Tal es el caso de Jacob, el padre de la nación israelita. Cometió muchos errores en su afán de ser el heredero de las promesas de Dios. Y estos errores le llevaron al momento de Génesis 28 donde debe abandonar su hogar. Aunque tenía un pasado del que avergonzarse, el sueño de la escalera al cielo es el punto de inflexión que comienza con su consagración. Para lograr la consagración demandada por Dios se apoya en algunos facilitadores. Veamos los facilitadores para lograr la consagración demandada por Dios.
Facilitador #1
La crisis (Génesis 28:10-11)
Las acciones equivocadas de Jacob en busca de la bendición provocaron una crísis. Esta crisis afecto varias áreas: la familia, la culpa para con Dios, la Identidad y economía. Por la acción que realiza para consagrar la piedra y el voto se nota que los aspectos más preocupantes para Jacob en esta crisis tienen que ver con la identidad y la economía.
- La identidad: Él debía ser el patriarca, el portador de la bendición de Abraham. Los anteriores patriarcas, su padre y su abuelo fueron grandes hombres de Dios. Como así también hombres de renombre entre sus congéneres… Sin embargo Jacob era el consentido de su mamá, le tenía miedo a su hermano, parecía ser que Jacob no estaba a la altura de sus antecesores. Esta condición le lleva a consagrarse. Las demandas son en extremo altas como para ser cumplidas sin la ayuda de Dios. Necesita a Dios de su lado, entonces se consagra. En la consagración espera que Jehová sea su Dios, así como lo fue de su padre y su abuelo.
- La economía: Abandona la seguridad económica de su padre. Para el viaje lleva un producto de canje, el aceite pero lo derrama… él no quiere sobrevivir, cosa que podría hacer con el aceite, él quiere enriquecerse a la manera de su Pabre y su Abuelo, por tanto entrega lo poco que tiene en espera de lo mucho que Dios puede traerle a su vida. También el compromiso de diezmar que Jacob realiza (Génesis 28:22) demuestra que en el pensamiento de Jacob, su crisis terminaría con la prosperidad de Dios.
Facilitador #2
La promesa (Génesis 28:12-15)
Es muy difícil estar en la condición de Jacob. Intentar alcanzar la bendición de Dios y terminar perdiendo la familia. Cualquier decisión se hace difícil después de una crisis similar. Pero Jacob encontró otro facilitador, la promesa de Dios. En el sueño Dios le bendice y le concede la promesa que fuera de su abuelo y su padre. Esa promesa recibida lo impulsa hacia adelante. Renueva sus fuerzas. La promesa de Dios es lo que necesitaba para volver a creer y consagrarse.
Facilitador #3
La proyección (Génesis 28:20-21)
Finalmente, la proyección es un facilitador para la consagración. Por proyección decimos que Jacob tenía un destino y objetivos que alcanzar. Marcha a rumbo a Harán porque de allí quiere traer para su esposa. Sabe que para conseguir una esposa tiene que pagar una dote y no tiene con qué hacerlo, sin embargo ya está marchando hacia su objetivo. Al recibir la promesa de que Dios estará con él, entiende que la consagración a Dios es la forma de alcanzar su proyección.
Preguntas de aplicación:
- ¿Estás experimentando alguna crisis que pudiera ayudarte a la consagración?
- ¿Cómo podemos recibir la promesa de Dios?
- ¿Qué estás haciendo para que Dios te hable?
- ¿Cuáles son tus objetivos cercanos y cuáles a largo plazo?
- ¿Qué necesitas que Dios haga para lograr tus objetivos? ¿Estás dispuesto a consagrarte para lograrlo?