Texto bíblico: Éxodo 33
Acostumbramos a leer muchas palabras en la Biblia que no entendemos, puesto que no son de uso común. Tabernáculo es una de ellas. El tabernáculo en hebreo mishkán significa residencia o morada. Dios le encomendó a Moisés que construyera una morada donde el pueblo le rindiese culto. Esta residencia era desarmable y transportable puesto que en ese tiempo el pueblo era peregrino en el desierto. Finalmente, el tabernáculo fue reemplazado por el templo que construyó Salomón.
Ahora bien, es necesario diferenciar el tabernáculo del culto con el tabernáculo que menciona Éxodo 33. Allí la palabra hebrea es ojél que significa tienda de campaña. Antes de construir el tabernáculo para que todo el pueblo rinda culto a Jehová, Moisés levantó un tabernáculo personal para estar en la presencia de Dios. El desafío de guiar al pueblo de Israel a la conquista de la tierra de Canaán era demasiado grande y el pueblo terco en extremo, entonces Moisés construye un espacio para la comunión con Dios. Este espacio para la comunión con Dios es determinante en la vida de Moisés.
Para lo que nos corresponde hacer a cada uno de nosotros; liderar en la iglesia, ministrar a nuestra familia, administrar un negocio o superarnos en el estudio, deberíamos tomar ejemplo y construir un tabernáculo personal. Es decir crear un espacio de comunión con Dios. Este espacio no se trata de un lugar físico, sino más bien de un tiempo diario en la presencia de Dios. Necesitamos crear un espacio de comunión con Dios, permítanme darle algunas razones para hacerlo.
Razón #1
Para tratar el tema del pecado (Éxodo 33:4-13)
Mientras Moisés está en el Monte Horeb recibiendo la ley, el pueblo comete un pecado terrible: construye un becerro de oro y lo adora. Este pecado puso distancia entre Dios y el pueblo. Y como consecuencia, Jehová ya no acompañaría al pueblo en la conquista de la tierra (Éxodo 33:3). Ante la sentencia de Dios, Moisés ingresa al tabernáculo personal. Allí intercede para que Dios perdone el pecado.
Si usted quiere alcanzar en su vida la plenitud de lo Dios le tiene preparado necesita solucionar el problema del pecado y para eso debe acercarse a Dios. Más aun en su tabernáculo personal puede interceder por el pecado de los suyos, así como lo hizo Moisés.
Razón # 2
Para lograr descanso (Éxodo 33:14-15)
Cuando Moisés entra en el tabernáculo personal tiene sobre si dos grandes pesos. Por un lado tiene que liderar a un pueblo terco, rebelde. Y por el otro, Dios le había dicho que no iría con ellos a la tierra prometida. Lidiar con un pueblo terco ya es bastante difícil, pero encima hacerlo sin la presencia de Dios es para renunciar. Sin embargo, en aquel espacio de comunión con Dios, Moisés recibe una promesa que lo cambia todo: “mi presencia te acompañará y te dará descanso” –le dijo Jehová (Éxodo 33:14)
El descanso es una promesa que corre por toda la Biblia. Los que no la experimentan es porque sencillamente no responden dulce llamado de Jesús: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
Razón # 3
Para obtener una revelación de la Gloria de Dios (Éxodo 33:13, 17-23)
Permanecer en la presencia de Dios le permite a Moisés una experiencia profunda con Jehová, al punto que le pide que se revele de una manera más íntima. Dios no podía acceder completamente al pedido de Moisés. Sin embargo, le permite contemplar su gloria de una manera poderosa.
En el libro de Corintios se enseña que al contemplar la gloria de Dios es cuando somos transformados en la misma imagen de Cristo (2 Corintios 3:18). La manifestación de la gloria de Dios puede tener diferentes formas pero siempre transformará nuestra vida. De ahí la importancia de construir un espacio para estar en la presencia de Dios.
Preguntas de aplicación:
- ¿Qué debilidad necesitas tratar en la presencia de Dios?
- ¿Cuál es el mayor problema que enfrenta tu familia y podrías presentarlo delante de Dios?
- ¿Cuáles son tus mayores preocupaciones?
- ¿En qué momento del día te apartas para estar en la presencia del Dios? ¿Dónde lo haces?