Texto bíblico: Hebreos 4:14-16
Cuando era un niño mi mamá tenía un arma poderosa para controlar mi mal comportamiento fuera de casa: su mirada frunciendo el ceño y el dedo índice señalándome. Cuando ella me miraba de esa manera yo sabía que al llegar a casa me esperaría un ajuste de cuentas. Si mi comportamiento era digno de un castigo, al llegar a casa me alejaba tanto de ella como podía anhelando que no se recordara de lo acontecido. Sencillamente intentaba desaparecer de su presencia.
Muchas veces nuestra relación con Dios se parece más a la de un niño intentando huir de la corrección que a la de hijos agradecidos por las bondades del amoroso Padre celestial. Sin importar cual sea nuestra condición, si merecemos corrección o premio, lo mejor que podemos hacer es estar en la presencia de Dios. El autor de Hebreos nos dice “acérquense confiadamente” (Hebreos 4:16). Esto debemos hacer pues hay suficientes razones para estar en la presencia de Dios. Veamos cuáles son estas razones:
Razón #1: En la presencia de Dios encontramos…
La verdad sobre nuestra condición (Hebreros 4:12-13)
La lectura, el estudio, la meditación y la exposición de la Biblia es una forma poderosa de estar en la presencia de Dios. La biblia es capaz de revelar lo más profundo de nuestros pensamientos e intenciones. Nos da a conocer la verdad sobre nuestra condición.
¿Por qué es importante conocer la verdad de nuestra condición?
- Porque pudiéramos no alcanzar la plenitud de la vida que Dios preparó (Hebreos 4:1)
- Porque pudiera faltarnos la fe para disfrutar de lo que Dios nos otorga (Hebreos 4:2)
- Porque por desobedientes pudiéramos no alcanzar lo prometido (Hebreos 4:6)
- Porque por desobedientes pudiéramos perder la vida eterna (Hebreos 4:11)
En la presencia de Dios, mediante la Santa Palabra, la verdad de nuestra condición es manifiesta, lo que nos da la oportunidad de hacer los cambios necesarios.
Razón #2: En la presencia de Dios encontramos…
Comprensión sobre nuestra condición (Hebreros 4:14-15)
Así como estar expuestos ante la Biblia es permanecer en la presencia de Dios, ahora vemos al tiempo en que reconocemos nuestras debilidades como estar la presencia de Dios. Cuando nos acercamos a Dios a reconocer nuestras debilidades podemos estar seguros que Cristo puede comprender nuestra condición. ¿Qué significa comprensión sobre nuestra condición? Pues, Jesús puede entender lo difícil que es pelear contra el pecado. Él puede identificarse y compartir sus sentimientos de aquel que está en debilidad.
Puesto que el pecado significa una carga sobre nuestros hombros, un peso difícil de soportar, el que se acerca a Dios en confesión encontrará en Jesús a quien quita el peso y no al que condena. Así lo expresó el rey David después de confesar su pecado: “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Salmo 32:3-5).
Razón #3: En la presencia de Dios encontramos…
Gracia para superar nuestra condición (Hebreros 4:16)
Así como la meditación en la Palabra y el momento de confesión, también el tiempo en que presentamos a Dios el día, los planes y sueños es estar en la presencia de Dios. Este tiempo es determinante para una vida espiritual sana y fructífera. Puesto que Dios conoce lo que ha de venir, el tiempo de planificación y proyección es oportuno para recibir Su gracia para cuando esta sea necesaria.
La gracia para el oportuno socorro es una bendición que pudiéramos aplicarla a las diferentes dificultades de la vida. Sin embargo, dado el contexto del capítulo donde se habla de perder el reposo (Hebreos 4:1) y además, que el libro de Hebreos trata el tema de no abandonar la fe, “gracia para el oportuno socorro” tiene que ver con la fortaleza para superar las pruebas que nos pueden apartar de Dios. Mientras más tiempo pasemos en la presencia de Dios, mayor será la fortaleza para permanecer en santidad.
Preguntas de aplicación:
- Comparte algún cambio que hiciste luego de darte cuenta que estaba mal al leer la Biblia.
- ¿Por qué crees que David tardó tanto en confesar su pecado?
- ¿En qué área de tu vida necesitas mayor gracia?
- Establece una meta de lectura bíblica hasta fin de año.