La autoridad de la Iglesia
Mateo 10:1
En mis primeros pasos como maestro en la iglesia me tocó enseñar sobre el Espíritu Santo, usé como texto guía el libro “El amigo que le ayuda” de Luisa J. Walker. Al referirse a los dones del Espíritu Santo, la autora decía: “Algunos tienen miedo de estos dones del Espíritu porque han oído decir que hay falsos mensajes. Esto es como negarse a aceptar dinero porque podría recibir un billete falso”. Este pensamiento siempre lo tengo muy presente, más aun cuando se refiere a temas como el uso de la autoridad espiritual.
En la iglesia actual existen extremos pocos sanos respecto al uso de la autoridad espiritual. Algunos no creen en absoluto que la iglesia pueda manifestar algún poder visible en este tiempo, mientras que otros, defienden el uso de la autoridad espiritual hasta en situaciones ridículas. Estos extremos no deben quitarnos la posibilidad de hacer uso de la autoridad espiritual conforme a lo establecido en la Biblia.
Como pentecostales clásicos estamos persuadido de la autoridad espiritual concedida a la iglesia, y de la responsabilidad que la iglesia tiene de usar esa autoridad espiritual. Es necesario, por tanto, comprender la revelación bíblica sobre la autoridad espiritual y usarla para alcanzar lo que de Dios tenemos prometido.
La Biblia enseña que la autoridad espiritual concedida a la iglesia se manifiesta en tres áreas diferentes. Y, como del uso correcto de esta autoridad, depende en gran parte que alcancemos lo que Dios nos prometió como iglesia e individualmente, consideremos estas tres áreas donde debemos manifestar autoridad espiritual
Área #1
Las regiones celestes (Efesios 6:12)
La Biblia llama regiones celestes a la dimensión donde operan los espíritus, que no es visible para el ser humano, salvo en ocasiones especiales (Hechos 12:7-9, 2 Reyes 6:17). Sobre este mundo espiritual, la Iglesia de Cristo debe usar la autoridad espiritual (Efesios 3:10) de manera a detener las obras de maldad. El reino de las tinieblas no retrocederá si la Iglesia no le ordena hacerlo.
En Marcos 1: 22 – 28 se puede ver como los espíritus se oponen a la predicación del evangelio, aun cuando Jesús mismo es el que predica. Sin embargo, Jesús usó autoridad espiritual y le ordenó al demonio que se calle y deje al hombre que tenía cautivo. Como resultado el demonio tuvo que salir dando alaridos. Ese mismo poder que Jesús utilizó para vencer en las regiones celestes fue concedido a los creyentes para que extiendan el Reino de los Cielos (Mateo 28:18-20, Hechos 1:8).
Área #2
De la mente (2 Corintios 10: 1 – 6)
Pablo tuvo relaciones muy tensas con la iglesia de Corinto a causa de algunos individuos hostiles dentro de ella. Estas relaciones lo llevaron a usar la autoridad espiritual para cambiar la forma de pensar de los miembros de esa Iglesia. El conflicto no tenía que ver con seres espirituales, sino con la forma de pensar de los miembros de la iglesia. Por eso, el apóstol decide no contender con ellos de una manera humana, sino con el uso de la autoridad espiritual.
Para solucionar el conflicto con los rebeldes, Pablo hace uso de la autoridad espiritual en el área de la mente. Al hacerlo sigue el siguiente proceso:
- Primero destruye fortalezas, v. 4.
- Esta fortaleza estaba construida por argumentos y altivez de espíritu, v. 5.
- La ubicación de la fortaleza estaba en la mente de los miembros de la iglesia de Corinto “Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo” (v. 5 DHH).
- La fortaleza les impedía a los corintios el conocimiento de Dios, v. 5.
- En segundo lugar debía llevar todo pensamiento para que se someta a Cristo, v. 5.
- Finalmente una vez lograda la obediencia de los miembros, corregiría a los hostiles, v. 6.
Necesitamos abandonar las discusiones, peleas y enojos para hacer uso de la autoridad espiritual. La respuesta está en el poder que Dios concedió a la iglesia.
Área #3
Física (Mateo 10:8)
La autoridad en el área física es la que se manifiesta para cambiar las leyes de la naturaleza. Cuando comisiona a sus apóstoles, Jesús les dice con extraordinaria sencillez: sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos. Luego dejó una promesa para todos los que creen en él: “El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré (Juan 14:12-14).
La autoridad espiritual es una promesa de Jesús. Usar esta autoridad a favor del que está en necesidad es la voluntad de Dios. Así también, una responsabilidad con la que cumplir.
Aplicación:
- ¿Qué situaciones en tu entorno demuestran que debes usar la autoridad espiritual?
- Tomen tiempo como GPO para usar autoridad espiritual sobre las situaciones que se mencionaron.