Ser Relevantes
Juan 4:1-35
Aprendí mucho del amor de Dios para la humanidad cuando mi amigo, Domiciano Doldán, me relató su experiencia de evangelización de dos ancianos. La experiencia comenzó muy temprano en la mañana, al tomar el portón para salir a la calle tuvo una visión. En la visión se veía caminando por una calle muy larga, llegar a una tranquera, cruzarla y caminar hasta una olería. En la olería se encontraba con dos ancianos a los cuales les compartía el evangelio. Al terminar la visión entendió que Dios quería usarlo para salvar a los ancianos. Así que emprendió su caminata por la calle Antequera de la ciudad de Asunción. Cuando la calle se terminó encontró la tranquera, la cruzó y en la olería encontró a los ancianos, les compartió el evangelio y los discipuló hasta que partieron con el Señor.
La experiencia de Domiciano me permitió entender el amor de Dios por cada individuo. Para Dios, esos ancianos eran de gran importancia. Se preocupó en dirigir a un siervo suyo para que tuvieran la oportunidad de salvación.
La historia de Jesús en Samaria es muy similar. Jesús necesitó caminar hasta esa región para salvar a una mujer y a través de ella a toda una ciudad. Pero, es interesante que Jesús no llegó solo a aquel lugar, fue acompañado por sus discípulos, sin embargo estos fueron insensibles a todo lo que pasaba a su alrededor e incapaces de ser relevantes para los samaritanos. ¿Por qué? Porque para ser relevantes para el prójimo es necesario tomar algunas decisiones. Consideremos las decisiones a tomar para ser relevantes para el prójimo.
Decisión #1
Vencer los prejuicios (Juan 4:9)
Jesús tuvo que enfrentar por lo menos tres tipos de prejuicios para ser de bendición a la samaritana: el racial, cultural y religioso. La misma mujer samaritana enfatiza el prejuicio racial al preguntarle a Jesús: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? (Juan 4:9). A nivel cultural, era impropio que un rabí hablase en un lugar público con una mujer. Finalmente, el peor de los prejuicios era el religioso, para los judíos los samaritanos eran unos paganos que fingían servir a Jehová, lo que los hacía doblemente repudiables. Jesús venció cada uno de estos prejuicios con tal de brindar salvación a los samaritanos.
En nuestro medio son muchos los prejuicios que debemos enfrentar para ser relevantes para nuestro prójimo. Diferencias de origen racial, pobreza, discapacidad, nacionalidad, cultura y sub culturas son barreras que pueden impedirnos manifestar el amor de Cristo.
Decisión #2
Simplificar el mensaje (Juan 4:10, 16, 25-26)
El mensaje de Cristo a la mujer samaritana fue muy sencillo. A pesar de que ella intentó el debate teológico, Jesús centro su mensaje en tres puntos:
- La necesidad espiritual (Juan 4:10).
- La confrontación con el pecado (Juan 4:16)
- La persona del Mesías Salvador del mundo (Juan 4:25-26).
Es necesario cuidarse para no caer en el debate y la controversia. Las personas necesitan de Cristo pero desconocen su necesidad o el pecado les impide conocer la verdad. La tarea de quien anhela ser de bendición es optar por el mensaje que realmente puede librar del pecado y traer salvación. Este mensaje es: Jesús vino al mundo a morir por los pecadores y todo aquel que en él crea tendrá vida eterna (1 Timoteo 1:15, Juan 3:16)
Decisión #3
Depender de los dones del Espíritu Santo (Juan 4:4, 16 – 18, 31-35)
Para explicar esta decisión es necesario dejar en claro que Jesús, mientras desarrollo su ministerio terrenal no utilizó sus atributos de Dios, sino se despojó de su deidad en el momento de la encarnación (Filipenses 2:5-7). Fue en su condición de hombre que hizo los milagros, predicó, enseñó y soportó la cruz hasta la muerte. Y en esta misma condición llegó a la mujer samaritana y le reveló su pasado.
De la misma forma en que Jesús sintió que debía pasar por Samaria o conoció el pasado de la samaritana es la forma en que necesitamos realizar nuestro servicio al prójimo, mediante los dones del Espíritu Santo. Los dones del Espíritu Santo son la oportunidad que Dios le concede a todos los creyentes para ser relevantes a la vida del prójimo.
Aplicación:
- ¿Cuáles son algunos de los prejuicios que necesita vencer para ser de bendición al prójimo?
- Comparta una experiencia en que Dios le utilizó con algún don espiritual.
- ¿Con quién puede compartir el evangelio de manera sencilla esta semana?