El viaje al cumplimiento de las promesas

El viaje al cumplimiento de las promesas

Génesis 29: 1 – 20

Cuando llegó el tiempo de inscribir a nuestra hija para ingresar al pre escolar optamos por una escuelita cercana a nuestra casa. Cuando lo hicimos tuvimos que resolver un inconveniente, entre la escuela y nuestra casa había una gran propiedad sin calles públicas. De dos maneras se podía llegar a la escuela: rodeando la propiedad, lo que implicaba una gran distancia, o utilizar el tape po’i que los vecinos de la comunidad hicieron con su transitar diario.

 

El texto que nos ocupa relata la experiencia de Jacob en su viaje a la región de Mesopotamia. El objetivo de su viaje era prosperar y hacerse de familia. Para llegar a su objetivo inicia con un voto a Dios (Génesis 28: 20 – 22). Luego de su voto tiene que trabajar muy duro para alcanzar su meta. El voto no es un tape po’i que le acorte su viaje, sino, la forma en que le pide a Dios que lo acompañe.

 

Cuando se quiere alcanzar las promesas divinas es muy bueno iniciar con un voto. Ahora bien, a más del voto hay algunos requerimientos que se tendrán que cumplir para llegar al cumplimiento. Veamos esos requerimientos

 

Requerimiento #1:

Presencia de Dios (Génesis 29: 1)

Al salir de su tierra, Jacob, emprende un viaje muy duro, más aún porque se vio obligado a hacerlo  a causa de sus errores. Luego de la visión donde confirma que Dios le acompañará en su viaje todo se hace fácil. Cuando el texto dice “Y siguió Jacob su camino” en el hebreo significa “alzaba sus pies”. Es decir, continuó su viaje a la mañana siguiente, con corazón alegre y paso ligero. El camino que le restaba transitar era de 643 ½ kilómetros, pero le fueron pocos porque Dios estaba con él.

 

La presencia de Dios hará que tu camino, por difícil que sea, te parezca más liviano. La posibilidad de superar nuestras pruebas no está en cuan duras o largas sean, sino en la cantidad de tiempo que pasemos en la presencia de Dios.

 

Requerimiento #2:

Prontitud en las acciones (Génesis 29: 9 – 10)

El objetivo principal del viaje era encontrar un lugar donde prosperar y hacerse de familia. Cuando ve que Raquel llega al pozo para dar de beber a las ovejas entiende que todo lo que venía a buscar estaba delante de él. Sin perder tiempo saca la piedra que tapa el pozo y da de beber a las ovejas de Raquel. La piedra era muy pesada y acostumbraban a esperarse unos a otros los pastores para poder moverla. Jacob no espera, actúa con prontitud. Finalmente se casa con Raquel y es en su casa donde prospera.

 

Si queremos que Dios cumplas sus promesas nos corresponde aprovechar con prontitud cada oportunidad que Dios no da.

 

Requerimiento #3:

Perseverancia en el trabajo (Génesis 29: 16 – 19)

En la costumbre de ese tiempo, para adquirir una esposa Jacob debía pagar una dote, como no puede hacerlo ofrece trabajar gratis para su suegro por siete años. Considérese que Jacob viajo para prosperar y hacerse de una familia e hizo un voto a Dios para lograrlo, pero sobre la confianza en Dios sumó un trabajo perseverante de 7 años.

 

 

Requerimiento #4:

Pasión por la meta (Génesis 29: 20)

Entre las acepciones que el diccionario de la RAE da a la palabra pasión se encuentran “acción de padecer” y “apetito o afición vehemente a algo”. Tal era la afición de Jacob por Raquel que estaba dispuesto a padecer por ella siete años. El tiempo le pareció poco porque estaba apasionado. La falta de pasión, por otra parte, hace que toda tarea se pesada y difícil de soportar.

 

El filósofo alemán Hegel dijo: “Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión”. Las promesas que Dios quiere cumplir en nuestra vida tienen como objetivo llevarnos a la plenitud de los planes de Dios. Pero si no estamos apasionados por lo que Dios quiere hacer quedaremos en el camino sin ver lo prometido. Necesitamos, por tanto, que Dios nos transforme en personas apasionadas

 

Aplicación

  1. ¿Qué tiempo toma diariamente para estar con Dios?
  2. ¿Cuál de los cuatro requerimientos es más fácil cumplir para vos?
  3. Según Apocalipsis 2:3-5 ¿Cuál es el consejo para la iglesia que perdió la pasión?

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